Gran Festival del Humor y la Risa Nerviosa

Hoy se ha celebrado el jolgorio padre, la repanocha de las cosquillas y de la jacarandosidad carpetovetónica.

Esto es pues, el Gran Festival del Humor y la Risa Nerviosa, actividad que como cada año bisiesto (no como éste) se celebra en la ciudad de Albacete, capital del entrañable país que es Molvania.
Foto: Los hermanos Tocomocho, en su memorable actuación.

A este acontecimiento se ha amuchumbrado la multitumbre agolpándose como de costumbre, ante la tanta expectación de los candidatos al Premio.

En esta ocasión ha sido muy reñida la competición, que aunque con mucha alegría, ilusión y concordia no olvidemos que siempre existe la rivalidad y el deseo de superación que inunda la sala de tal modo que no cabe ni un alfiler de perfil y mirando hacia arriba.

Tras el desfile de malabaristas, cómicos, tragasables, tragafuegos, tragaluces, cometuercas y magos a cual más patético que nos deleitaran todos ellos con sus piruetas, chistes, cucamonas, chirigotadas y otras memeces por el estilo, el jurado(formado por figuras de las más carismáticas y significativas del mundo de la cultura y las artes) tras su deliberación nombró a los tres ganadores que fueron:

-Sor Horripilia Clemente (RIP), por su interminable ráfaga de chistes bajo el agua: para ella el tercer premio consistente en un flamante sombrero mexicano de cemento y medalla con forma de ancla.
-Hermanos Pín, por su inenarrable proceso de domesticación y ventriloquía de un dodó homosexual: para ellos un paquete de explosivos que estallará en cosa de 20 segundos, o menos.
-Don Leandro Torcuátez de los Príncipes Victoriosos en la Víspera del Sagrado Truño de Repollo Almibarado, por su interpretación del himno de la legión a pedos con acompañamiento de palmas con las orejas: el preciado galardón, el mongolito de Oro.

Cabe destacar la participación especial del trío Tocomocho y sus chistes a tres bandas (chistes todos ellos plagiados, por cierto), de los que el presidente del jurado, el militante comunista Marino Rojoy explicó: 'pues yo no le veo la gracia a eso de contar los chistes entre tres, la verdad....pero con el chiste de la cabra y el teletexto me he partido el ojal, que conste.'

Esperamos que iniciativas así no cesen, a pesar de las quejas de los vecinos que ya empiezan a hartarse de tanta tontería...